Chance (Peter
Sellers) es un hombre peculiar. Su vida se reduce a cuidar el jardín de la
mansión de un hombre adinerado y a ver la televisión el resto del día (su único
contacto con el exterior). Pero, cuando el dueño de la casa muere y Chance es
despedido, no está preparado para hacer frente al mundo exterior.
Cuando este
extraviado personaje topa, debido a un pequeño accidente, con un alto
economista de estado, será acogido en su casa por su esposa Eve (Shirley
Maclaine); y sin ni siquiera quererlo ni proponerlo se va convirtiendo en su
mano derecha.
Lo paradójico es
que, poco a poco, este hombre analfabeto de insólita pasividad conseguirá
engañar a muchos, haciéndoles creer que es un gran político. Los distintos
políticos y hasta el mismo presidente, interpretan el silencio y las
extravagancias de Mr Chance como signo de una singular inteligencia, pero...
nada más lejos de la realidad.
Peter Sellers, actor camaleónico donde los haya, sabe mostrarnos aquí, su lado más bello y conmovedor; y es que no podremos sentir otra cosa en su personaje que la admiración. Combina lo divertido con lo dramático, lo cual le dota al personaje de notable humanidad. Es un hombre que no sabe absolutamente nada, aparte de algunos pobres conocimientos de jardinería.
Peter Sellers, actor camaleónico donde los haya, sabe mostrarnos aquí, su lado más bello y conmovedor; y es que no podremos sentir otra cosa en su personaje que la admiración. Combina lo divertido con lo dramático, lo cual le dota al personaje de notable humanidad. Es un hombre que no sabe absolutamente nada, aparte de algunos pobres conocimientos de jardinería.
No es culto, no
sabe leer ni escribir… Toda esta cadena de atributos lo convierten en un
personaje con una figura muy inocente y entrañable. Ese hombre sólo sabe decir
la verdad y hacer el bien pues no conoce otra cosa.
La película
plantea una interesante e inteligente crítica social con el hecho de que
alguien bien vestido, sereno y parco en palabras, todo el mundo da por hecho
que es alguien importante y una vez que alguien realmente importante lo dice
públicamente, y aparece con él a su lado, ya todo el mundo lo cree.
Para algunos el
encanto personal de Chance radica en su conformismo, su carácter retraído y
dócil, su pasividad y debilidad. No molesta, no empuja, no da codazos, no
inquieta. Se deja llevar por los acontecimientos y por los que mandan. Hace uso
de toques surrealistas, que suelen ser vistos con ojos de humor e ironía.
Es una película
que habla sobre el destino, el poder, la influencia y alienación que provocan
en la gente los medios de comunicación (en especial la tv)... pero sobretodo es
una gran reflexión sobre la soledad; Mr Chance es alguien que desde siempre ha
estado extraviado y solo ante el universo. También el personaje de Shirley
Maclaine es el de una mujer solitaria que ve en Chance una desesperada salida y
escape de esa soledad.
Un film crítico,
que quien no lo haya visto aún que intente visionarlo, pues no se arrepentirá;
por ser éste un film de positiva simpatía, orientado a hacernos pensar lo poco
extraordinarios que somos; lo necesitados que estamos de una cierta idiotez,
incluso de la que nos meten por los ojos en las distintos canales de
televisión, en las salas de cine y otros medios.
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