Lancaster Dodd (Seymour Hoffman), un intelectual brillante y de fuertes convicciones, crea una organización religiosa que empieza a hacerse popular en Estados Unidos hacia 1952. Freddie Quell (Joaquin Phoenix), un joven vagabundo, se convertirá en la mano derecha de este líder religioso. Sin embargo, cuando la secta triunfa y consigue atraer a numerosos y fervientes seguidores, a Freddie le surgirán dudas.
The Master es una
película abstracta, simbólica, ambigua y que al final no ofrece respuestas
claras a las preguntas que nos siembra -obliga a que el espectador, cree sus
propias conclusiones y tome una postura, lo cual incomodará a los que estén
acostumbrados a argumentos "procesados"-, en ocasiones hasta puede
resultar ininteligible y engañosa (en ella no es fácil distinguir qué es lo
real, qué es un recuerdo, sueño o alucinación).
De alguna manera
la forma en que se nos presenta la película es un reflejo del comportamiento de
su desorientado, roto, protagonista, Freddie Quell, o de los fundamentos de esa
nueva, aún en construcción, filosofía de vida que se le presenta casual,
milagrosamente ofreciéndole liberarlo de traumas del pasado en voz y figura de
su propio fundador, Lancaster Dodd, La Causa.
Pero a pesar de todo esto o, gracias a todo esto, resulta envolvente, seductora, y nos hace querer saber y ver más de ella, descubrir sus misterios.
El director Paul
Thomas Anderson, nos sumerge en la vida de un ambicioso predicador y sus
métodos que prometen un mejor porvenir, siempre y cuando se sigan sus
instrucciones al pie de la letra.
El personaje
interpretado por Seymour Hoffman, Lancaster Dodd, es una inspiración libre
sobre L. Ron Hubbard, fundador de la secta que tiene fieles como John Travolta
o Tom Cruise.
No obstante, P.T.Anderson se permite el lujo de no citar a la cienciología como característica de que lo ocurrido en éste film, es válido para cualquier secta; sin embargo, las citas y guiños a esa "religión" son innegables.
No obstante, P.T.Anderson se permite el lujo de no citar a la cienciología como característica de que lo ocurrido en éste film, es válido para cualquier secta; sin embargo, las citas y guiños a esa "religión" son innegables.
Por otra parte, todos los detalles, incluidos preliminares, en relación a la "iniciación", ya que Quell acaba siendo un conejillo de indias, contienen los pasos a seguir que creo que podrían ser válidos para cualquier secta, usando un convencimiento y una palabrería, para hacer creer el oyente que lo que ve es real.
Y aunque por parte del director, parece no posicionarse por la secta o en contra de ella, es evidente que los continuos errores y el nerviosismo de Dodd denotan una falta de confianza en el fundador en sí.
Y probablemente
a raíz de esto, éste sea uno de los grandes fallos de la película, y es el no
explicar o no saber nada de la verdadera fundación o como surgió la idea para
crear esa "iglesia".
El personaje de
Philip Seymour Hoffman, físicamente adquiere unos aires de líder místico propio
de una secta.
Mientras que el personaje de Joaquin Phoenix es un hombre perdido, histriónico, alcóholico y mentalmente inestable, el típico hombre desorientado que ha sufrido terribles traumas psicológicos y del que aparece un hombre con grandes ideas ambiciosas que se aprovecha de él.
Mientras que el personaje de Joaquin Phoenix es un hombre perdido, histriónico, alcóholico y mentalmente inestable, el típico hombre desorientado que ha sufrido terribles traumas psicológicos y del que aparece un hombre con grandes ideas ambiciosas que se aprovecha de él.
La importancia e interés no sólo recae en esta parte de la historia en sí, sino en profundizar en el proceso de creación de una nueva religión, en ver de cerca cuales son los métodos que utiliza "el maestro" para convertir a la gente en sus súbditos.
No me olvido de la bella y enigmática Amy Adams, encarnando a la fiel esposa del maestro, que aunque en este film adquiere un protagonismo más bien secundario, realiza una labor más que notable.
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