Inmediatamente se hace cargo de la investigación contando con la colaboración de Hank Quinlan (Welles), el jefe de la policía local, muy conocido en la zona por sus métodos expeditivos y poco ortodoxos.
Una lucha feroz se desata entre los dos hombres, pues
cada uno de ellos tiene pruebas contra el otro.
No nos engañemos, "Sed de Mal" es una
sobrevalorada película, con un inicio legendario, pero que fue (y es)
sobredimensionada por los críticos, por el simple hecho de llevar la firma del
señor Welles.
Muchos podrían decir que la culpa no es del director, pues el género en que se había circunscrito obligaba a cumplir con los cánones del cine negro y de la época. Esto no es cierto. Desde un principio, se había apostado por una clase de película con la que Welles ya había estado familiarizado, por lo que su travesía en el mundo de asesinatos, detectives, femmes fatales y miseria humana no eran ninguna novedad.
Muchos podrían decir que la culpa no es del director, pues el género en que se había circunscrito obligaba a cumplir con los cánones del cine negro y de la época. Esto no es cierto. Desde un principio, se había apostado por una clase de película con la que Welles ya había estado familiarizado, por lo que su travesía en el mundo de asesinatos, detectives, femmes fatales y miseria humana no eran ninguna novedad.
Así pues, no siendo requisito primordial cumplir con
todos los requisitos del género, se podría haber permitido el lujo de
prescindir de gran parte de ellos y prestar atención a la historia.
De todas
maneras, que el cine negro mantenga ciertos elementos disonantes con la
sociedad actual y posea ese carácter simplista, no es motivo de incredulidad.
Orson Welles erró en su propuesta. El filme no
mantiene en vilo por predecible y la dimensión real se traspapela entre el
guión como por arte divina. Todo carece de la profundidad necesaria para
emocionarnos.
Mirándola con ojos objetivos, es una película de mero
entretenimiento que funciona mejor que muchos thrillers actuales sin la necesidad
de grandes apartados técnicos.
Se puede decir que ha envejecido bien pero nada
de eso tapa los defectos que tiene; con bastantes más defectos que aciertos,
aunque éstos últimos, hay que decirlo, son bastante buenos.
Por otra parte destacar unas buenas actuaciones, Charlton
Heston haciendo del duro, Orson Welles y un personaje mítico que obviamente
escribió para si mismo. Janet Leigh haciendo un poco de mujer florero, y por supuesto
los geniales cameos de Marlene Dietrich haciendo de "madame".
Como digo, aunque sea una de las mejores películas de Orson Welles, tanto de actor como director, no es un peliculón desde mi punto de vista.
Como digo, aunque sea una de las mejores películas de Orson Welles, tanto de actor como director, no es un peliculón desde mi punto de vista.
Y es que los polis listos hacen trampa, igual que los
cineastas listos construyen algunas como "Rosebud", y esta es la
forma de Welles de homenajear a los tramposos, porque la verdadera justicia no
parece poder valerse siempre de lo justo.
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