La historia nos introduce en una pequeña aldea en medio de un espeso bosque, que se remonta a finales del siglo XIX. Los pobladores viven en armonía en un entorno idílico. Sin embargo, esta comunidad vive con el aterrador conocimiento de que una serie de criaturas vive en el bosque que los rodea, señaladas por los moradores como “Aquellos de quienes no hablamos”.
Los pobladores comparten el miedo
a la animadversión y a la fuerza que se presiente acecha afuera. Tan aterradora
que nadie se atreve a aventurarse más allá del bosque.
A pesar de los consejos de sus mayores, un curioso y decidido Lucius Hunt (Joaquin Phoenix) tiene el ardiente deseo de ir más allá de los límites del pueblo y hacia lo desconocido.
A pesar de los consejos de sus mayores, un curioso y decidido Lucius Hunt (Joaquin Phoenix) tiene el ardiente deseo de ir más allá de los límites del pueblo y hacia lo desconocido.
El líder del pueblo, Edward Walker
(William Hurt) le advierte a Lucius del peligro que existe en las afueras de la
ciudad, y la madre de Lucius, Alice Hunt (Sigourney Weaver) le aconseja que
permanezca en su hogar y se olvide de la avaricia y de los deseos que existen
en el mundo de afuera.
La fuerza de Lucius es igualada solamente
por Ivy Walker (Bryce Dallas Howard), una hermosa, fascinante y joven mujer
ciega con una inusual sabiduría que va más allá de su edad.
La siniestra presencia de lo desconocido
se convierte en un caos para el pueblo, con la valentía propia siendo lo único
que los puede salvar. La tregua entre el pueblo y las criaturas irá llegando a
su fin.
Para mí M. Night
Shyamalan no es un mal director, pero como creador de historias tengo mis
dudas, porque sabe crear un ambiente (en este caso una armonía perceptible,
sedante) y la situación, pero no sabe resolver con firmeza el entramado creado.
En este caso, consigue
alejarse de los tópicos del cine terror para profundizar más en el sentimiento
del miedo.
Es un film cargado de dobles significados, y el director te reta a prestar atención a todo lo largo del film, ya que las cosas no son lo que parecen.
Es un film cargado de dobles significados, y el director te reta a prestar atención a todo lo largo del film, ya que las cosas no son lo que parecen.
La primera
parte, en mi opinión, puede resultar algo soporífera, pero es necesario tener
paciencia para llegar a la segunda parte, donde comienza a tener sentido la
historia.
El desarrollo
posee una estructura inteligente, que inserta las revelaciones del modo más
sorpresivo posible; y así, en un primer visionado, resulta genial y fascinante.
Mas no deja de
ser cierto, que dicha estructura, es un tanto tramposa.
Y vista luego
por segunda vez, con toda conciencia, la historia pierde ese factor.
El director, observo, se empeña en dotar a todo su reparto de un sentimiento de austeridad, de cierta parsimonia, aspereza... es un buen intento de dotarlos de un aura enigmática y libre. Todos los intérpretes cumplen con su papel; tanto William Hurt, Joaquin Phoenix o Sigourney Weaver.
Aunque si hay que destacar a
alguien, es a Bryce Dallas Howard. Su etérea belleza, su externa fragilidad, y
su sensibilidad y valiente carácter, traspasa toda atmósfera.
En general, las
personas que se han sentido decepcionadas por esta película es porque esperaban
un film de terror, algo "light", para verse y desecharse.
Parte de la culpa la tuvo una campaña publicitaria engañosa, en la que se daba a entender que era una película de terror, cuando no es así.
Parte de la culpa la tuvo una campaña publicitaria engañosa, en la que se daba a entender que era una película de terror, cuando no es así.
Entiendo el
mosqueo de esa gente, pero es que no veo de qué otra manera podía el director
atraer al público a los cines.
Además, superada la decepción inicial, que yo mismo sentí como todo hijo de vecino, hay que reconocer que el desarrollo e interés de la trama sube hasta llegar a su conclusión.
¿Qué es tramposa? Sí, vale, lo es, pero es que de eso se trata precisamente.
Además, superada la decepción inicial, que yo mismo sentí como todo hijo de vecino, hay que reconocer que el desarrollo e interés de la trama sube hasta llegar a su conclusión.
¿Qué es tramposa? Sí, vale, lo es, pero es que de eso se trata precisamente.
No es que “El bosque” sea una mala película, pero creo que se le podía haber sacado mucho más jugo. Resulta algo irregular tanto en su acabado como en su mezcla de drama y toques fantásticos.
En realidad se
trata de una alegoría sobre el bien y el mal, el poder reparador del amor, el
peligro de aislarse de la realidad construyendo un mundo mejor...
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