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The Magic Christian (1969): Todo el mundo tiene un precio



Estrenada en España como “Si quieres ser millonario, no malgastes el tiempo trabajando” (aún sigo sin ver el sentido del porqué este título),"The Magic Christian" es un loco y desenfrenado experimento cómico, basado en la novela del mismo título, de Terry Southern. El presente trabajo es, sin duda adecuado para las personas que disfrutan viendo las películas de los turbulentos y psicodélicos años 60.
Nunca me esperaba mucho de esta película, pero si es cuanto menos extraña y original, lo que llamó mi atención. Sobretodo por la unión de participantes en ella, a saber: Peter Sellers, el comediante del momento, Ringo Starr y Paul Mccartney en la interpretación y música respectivamente y dos integrantes de Monty Python, el mejor grupo de cómicos de la historia.

Sir Guy Grand (Peter Sellers), es un multimillonario aburrido con el mundo y la vida corporativa que le da la riqueza y vuelca sus energías en demostrar que todas las personas son capaces de hacer cualquier cosa por dinero, especialmente los ricos.

Según él, -"cada uno tiene su precio" -, sólo depende de la cantidad que uno está dispuesto a pagar. Se encuentra con un vagabundo joven sin hogar en el parque (Ringo Starr) y lo adopta como su único hijo y heredero, el cual le acompañará en este viaje.

Parten de chiquilladas de menor importancia, como sobornar a un guardia de tráfico, un simulacro de una subasta de arte surrealista, pasando a otras que involucran a estratos sociales más altos y un público más amplio.


Las cosas se desmadran más todavía cuando la pareja se une a la travesía de un barco de lujo.

El caos reinante en el interior del barco “Cristiano Mágico” es el punto culminante de la película, y tal vez simboliza el caos y la agitación en marcha, especialmente la insurgencia de la generación hippie, estudiantes revolucionarios, y las protestas anti-Vietnam, propias de finales de los años 60.

Padre e hijo se embarcan en una viaje sin fin para atormentar a la población, especialmente los snobs de la alta sociedad que viajan en los círculos elegantes de Guy, que culmina en un final que te dejará sin aliento y hasta con náuseas. 

Guy Grand llena una balsa gigante con orina, sangre y excrementos de animales y le añade miles de billetes de banco. Atraen a una multitud de curiosos con el anuncio de "dinero gratis”. La secuencia concluye con muchos miembros de la multitud sumergiéndose, con el fin de recuperar el dinero que se había hundido bajo la superficie.

Oculto en la comedia hay algunas observaciones serias sobre la naturaleza de la sociedad moderna, cada vez más pronunciada y directa a medida que la película continúa. Al final, los dardos lanzados a los sistemas de clase, la represión sexual, la avaricia, la religión, la vanidad y la pretensión, el gobierno y la guerra de Vietnam son claramente obvios y brutales.

La película es más una serie de sketches que una historia real. A esta mezcla de sátira y comedia negra, se le añade el entonces emergente e impredecible sentido del humor surrealista de  John Cleese y Graham Chapman (Pre-Monty Python), que colaboraron en el guión.

Todo esto se aprecia bastante en la caótica escena del tren-discoteca, por ejemplo.

Es curioso ver a un montón de caras famosas de la época realizando inesperados cameos, entre ellos Richard Attenborough, Raquel Welch, Yul Brynner, Roman Polanski, John Cleese y Graham Chapman, o Christopher Lee.

La verdadera joya brillante de "The Magic Christian", es la vibrante música del grupo Badfinger. Con canciones escritas por Paul McCartney, Badfinger fue una vez considerado el grupo heredero de los Beatles. Pero después de que dos miembros de la banda se suicidaran, el grupo desapareció rápidamente.

El tema de fondo de la película considera que la gente hará cualquier cosa que les soliciten, sin importar lo desagradable o humillantes, siempre y cuando se les ofrezca el dinero suficiente. La forma implacable de rencor y sadismo que se encuentra en la película pudo haber influido en su fría recepción en 1969, sobre todo por su uso extensivo de un humor absurdo y negro.

¿Es la película perfecta? Ni mucho menos, incluso dista mucho de ser una buena película, pero esto es parte de su encanto. Algunos pueden estar en desacuerdo conmigo, pero pienso que es una buena sátira de nuestra cultura, y su mensaje en la actualidad, es relevante a como lo era entonces. Por lo que pienso que vale la pena el tiempo dedicado para verla y hacer una valoración. Al menos, sólo una vez.





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2 comentarios:

Gaby Fonseca dijo...

Tengo que verla, muchas gracias por la resena ^^ encontre el blog buscando info de Badfinger <3

Gabriel Pérez. dijo...

La tengo que ver!

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