Ahab (Gregory Peck), el capitán del
Pequod, un barco ballenero, vive obsesionado por dar caza a Moby Dick, la gran
ballena blanca que le arrancó una pierna y lo llenó de odio y sed de venganza.
Por esta razón, consagra su vida a navegar incansablemente por los siete mares
con el fin de capturar a su presa.
Primera adaptación (si no me equivoco)
del clásico literario de Herman Melville, considerada por muchos la mejor que
jamás se ha hecho.
Enseña con
todo lujo de detalles como era la caza de la ballena antiguamente, pero antes
de esto nos encontramos ante un precioso pueblo marinero, repleto de buenos
marines, y una cultura arraigada al mar impresionante. Todo ello, a través de
la mirada del director John Huston.

Por lo que se deja poco para el suspense, aunque da mucho
juego para bucear en la naturaleza humana.
Por otro lado, la parte documental, la que muestra la dura vida del ballenero, me parece el complemento perfecto para una película, en la que la parte de historia del guión se queda un poco corta.
Por otro lado, la parte documental, la que muestra la dura vida del ballenero, me parece el complemento perfecto para una película, en la que la parte de historia del guión se queda un poco corta.
Como protagonistas Gregory Peck trabaja
con carácter y autenticidad en un papel lejos de su cine habitual y llama la
atención el pequeño papel de Orson Welles, siendo notables las interpretaciones
de Richard Basehart, Leo Genn y James Robertson Justice entre otros.
La
dirección artística emplea para estos unos vestuarios y caracterizaciones
sugestivos a marineros y gentes de la época.
La tripulación admira y teme al capitán,
sólo Starbuck, el primer oficial, intenta parar la locura, aún viéndose
finalmente metido de lleno y por orgullo en la idea de ver a la ballena
flotando panza arriba.

Los únicas pegas que le encuentro, son
en los recortes de la novela hechos para simplificar la trama, el casting y el
poco tratamiento que se hace de los temas filosóficos del trasfondo de la
novela.
Temas que van desde la lealtad a un
capitán enloquecido, a la lucha del hombre por enfrentarse a Dios, a través de
la dominación de la naturaleza; en este caso, una gran ballena blanca, como
símbolo de ese poder superior, con el que enfrentarse y descargar la rabia.
Moby Dick es la historia de unos hombres
contra su destino, el trágico desenlace de perseguir lo inevitable, de marinos
contra algo que les supera en tamaño y rabia, guiados por el deseo de venganza,
de su implacable líder.
Mucho
más que una película de aventuras, un viaje interior de un hombre corroído por
el rencor, que busca enfrentarse a la justicia divina.
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