Romántica historia de amor de William Shakespeare, de hace más de 400 años, donde se relatan dos romances entrelazados y apasionados: uno mordaz y divertido (Beatrice y Benedick) y el otro dulcemente engañoso (Hero y Claudio).
Una semana antes de la boda de los jóvenes enamorados Hero (Kate Beckinsale) y Claudio (Robert Sean Leonard), éstos se entretienen conspirando con Don Pedro (Denzel Washington) para que la prima de Hero, Beatrice (Emma Thompson), se enamore del solterón confirmado Benedick (Kenneth Branagh).
Al principio, Beatrice y Benedick no hacen más que discutir, pero pronto se sorprenden viéndose atraídos mutuamente.
Mientras tanto, el malvado Don Juan (Keanu Reeves), celoso del favor que Claudio tiene con su hermanastro Don Pedro, organiza una farsa para arruinar la boda acusando a Hero de ser infiel.
Una semana antes de la boda de los jóvenes enamorados Hero (Kate Beckinsale) y Claudio (Robert Sean Leonard), éstos se entretienen conspirando con Don Pedro (Denzel Washington) para que la prima de Hero, Beatrice (Emma Thompson), se enamore del solterón confirmado Benedick (Kenneth Branagh).
Al principio, Beatrice y Benedick no hacen más que discutir, pero pronto se sorprenden viéndose atraídos mutuamente.
Mientras tanto, el malvado Don Juan (Keanu Reeves), celoso del favor que Claudio tiene con su hermanastro Don Pedro, organiza una farsa para arruinar la boda acusando a Hero de ser infiel.
![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiajLVEoyyGWViw2L1MWLLJgxJSmSgsUTNjWPudOnjnVP3Y5OrT1ImrPXKLqCxFiBeV1hCdR7g7geg8yPiBVYqAzRNf_AFD3BclBIZgEOHlyma2tuSMNpcd_XWUFakppEv7kQ2_YpW4CPtm/s320/3.jpg)
En algunas críticas leí que los diálogos son extraídos de Shakespeare; en algunos pasajes me parece que es así, en otros no me parece.
Hay que destacar que es un auténtico reto, adaptar una obra de Shakespeare al cine manteniendo el texto y el verso.
En comedias como esta la complicación argumental era mucha, el diálogo muy enrevesado y agudo, y la adaptación un auténtico reto.
En comedias como esta la complicación argumental era mucha, el diálogo muy enrevesado y agudo, y la adaptación un auténtico reto.
A nadie se le escapa la absoluta devoción de Kenneth Branagh por William Shakespeare, autor del que ha adaptado numerosas obras. Con “Mucho ruido y pocas nueces” se estrenaba como director, siendo también guionista, además del actor principal.
![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhYeFnfyIMeAHrkPFF7LwFvxRTZpsWBxKMrXsLt2Cq7WvAkhnxLMt8h_qwKGjIQT7IFM3wLcxanZd_3ORVcyQ5LeZpRRj6QkAM5A1tmdzwZSf5ZEkYx2Ls4uWSgY3uMwA-9SCE5k7jrtezt/s320/2.jpg)
En un paisaje veraniego se trazan los cuadros donde se dibujan las escenas de amor, el amor de otra época, un amor muy diferente del actual pero que la adaptación de Branagh no resulta cursi, más bien, resulta tierna y amable.
Las interpretaciones son fantásticas. Desde el propio Branagh, que compone un arrollador Benedicto, pasando por un gran debut de Kate Beckinsale.
Denzel Washington que se adapta como pez en el agua a una película de época (a pesar de la sorpresa de su elección).
Finalmente una alucinante Emma Thompson en estado de gracia; en la película en la que seguramente aparece más bella y seductora.
0 comentarios:
Publicar un comentario