Con la tecnología de Blogger.
RSS

Lunas de Hiel (1991): Cuando el odio y el amor se unen


Basada en una novela de Pascal Bruckner titulada "Lunes de Fiel" y dirigida, producida y escrita por Roman Polanski, Lunas de hiel es una historia de amor y sexo, contada desde un punto de vista muy oscuro, con una acorde música de Vangelis y con mucha, mucha amargura.

La historia es muy sencilla: narra como un amor pasional y lleno de obsesión se convierte en un odio visceral y ni siquiera es culpa de ninguno de los dos, simplemente ocurren ciertos acontecimientos que terminan rompiendo esa supuesta "lealtad" llamada amor.

Por un lado, una pareja en apariencia feliz y armoniosa, que celebran su séptimo aniversario de boda en un viaje que les ayude a renovar su amor. 

Nigel (Hugh Grant) es un hombre sensato y equilibrado, que convive tranquilamente con su mujer, Fiona (Kristin Scott Thomas).

En el viaje, se encuentran con la otra cara de la moneda. Mimi (Emmanuelle Seigner), una bailarina explosiva, desgraciada y enigmática, casada con Oscar (Peter Coyote), que es parapléjico y también desgraciado, y cínico.

La cara y la cruz se encontrarán y Nigel se irá sumergiendo, en el obsesivo, erótico e inquietante pasado de ese extraño matrimonio, a través de los relatos de un nostálgico Oscar, que ya sólo vive de sus recuerdos y que no tiene en el mundo a nadie más que a su bella mujer.

No pudiendo satisfacerla sexualmente, pretende lanzar a Nigel a sus brazos, interesado morbosamente por ver cómo reacciona el decoroso y controlado marido ejemplar ante tanta sensualidad desbocada...

Pero también es el único desahogo que tiene Oscar, y su única manera de seguir sintiéndose vivo. 

Recordar un tiempo que se marchó para siempre, y tratar de revivirlo a través de Nigel, la única persona que le escucha (aunque sea de forma escandalizada y sintiendo repulsión a la vez que fascinación).

Desde la pasión surgida del primer encuentro, desarrollada en un París que es fiel a su tópico de capital del amor, asistiremos a los vaivenes sentimentales de la historia de Oscar y Mimi. 

Tanto el hombre como la mujer tendrán la ocasión de herir y humillar a su compañero y afrontarán la imposibilidad de huir el uno del otro, pues se necesitan más de lo que puedan llegar a detestarse.

Contemplada sin aspavientos, "Lunas de Hiel" se nos revela como una de las visiones más fieras y certeras sobre la fogosidad efímera de las relaciones; y de lo natural que resulta, para mantener viva su llama, optar por el descenso a los infiernos del placer (personificada en la pareja de Peter Coyote y Emmanuelle Seigner). 


O, en contraste, intentar mantenerla asumiendo una pactada y finalmente aburrida rutina (personificada por la otra pareja protagonista: Hugh Grant y Kristin Scout),

Dulce sensualidad gatuna la de Emmanuelle Seigner, que convertirá a lo largo del metraje, en fría y devoradora venganza amorosa. 

Oscar es un cínico y caprichoso dandi americano que juega a ser bohemio, callejeando París, y que acabará probando grandes dosis de su intragable medicina; bien interpretado por un lujurioso Peter Coyote.

La cinta acaba siendo fiel a las obsesiones de Polanski, siempre preocupado en su obra por el lado sórdido y bizarro de la raza humana y con toques de humor negro marca de la casa.

Una película difícil de ver, de sentir. Que al acabar de verla notas que te ha transmitido un mal rollo importante. Eso si, el titulo le va que ni pintado.



  • Digg
  • Del.icio.us
  • StumbleUpon
  • Reddit
  • RSS

0 comentarios:

Publicar un comentario