Batman (Michael Keaton) se enfrenta en esta ocasión a una doble amenaza, el grotesco Penguin (Danny DeVito) y la bella, pero peligrosa Catwoman (Michelle Pfeiffer).
Además debe evitar que un millonario de pocos escrúpulos, Max Shreck (Christopher Walken), se apodere de la ciudad por medio de Pingüino, al que quiere nombrar para alcalde. Este poderoso hombre de negocios, quiere construir una central eléctrica, para robar toda la energía de Gotham City.

Burton volvió a retratar al superhéroe de nuevo en una película mucho más de su gusto pero mucho menos del gusto del público.
Obsesionado como en toda su carrera sobre el papel del monstruo como el incomprendido, Burton se focaliza en El Pingüino, muy bien interpretado por Danny DeVito, verdadero protagonista del eje de la trama.
Lindando lo grotesco, "Batman Vuelve" es en muchas partes mucho más fiel al espíritu del cómic que lo mostrado en la primera película y es un muestrario del notable cineasta que es Tim Burton.

Gotham City es aquí muchísimo más irreal, como salida de un terrible cuento de hadas para adultos. Los "monstruos" que habitan allí están en consonancia con ella.
El Pingüino es un ser deforme, discriminado y perturbado por el odio que busca venganza.
Catwoman, es una mujer reprimida, que se esconde detrás de un disfraz para liberarse de sus ataduras psicológicas.
Max Shreck, es un despreciable empresario querido por la masa social con oscuras intenciones. Y por último, Batman. Un hombre atormentado por su pasado que lejos de olvidarlo, necesita revivirlo cada día para dar sentido a su vida.
Esta vez, Batman se reta entre iguales, entre seres de un origen tan desdichado como el suyo, sólo que ellos optan por derroteros distintos.
El pingüino aplastado por su fealdad, vive reducido a una alcantarilla donde se puede desenvolver con quienes le aceptan y le quieren tal vez no pese a ser quien es, sino más bien por ello.
Pero él no ama a nadie, es feo y pobre pero exigente y por eso a la menor oportunidad salta al mundo a exigir su lugar dentro de la banalidad y en torno al poder. Por otra parte nos encontramos con una maravillosa versión de Catwoman, en ella vemos el odio y la venganza y un sentimiento que no termina de definirse.
En este personaje se resume el descubrir una nueva vida muy alejada de la forma de sentir y manejarse de la tímida Selina Kyle, secretaria de una compañía. La timidez y la inseguridad ahora se transforman en determinación y desfachatez. Tanto en su vida diaria, como en la de heroína, las contingencias irán cambiando para dar lugar a un romance muy fugaz y "violento" con el hombre murciélago.

Michael Keaton repite su buen hacer del film anterior al componer un Batman/Bruce Wayne maniatado por sus propios fantasmas. Pero es Michelle Pfeiffer quien roba la película con una actuación deliciosa como la torturada y letal "Cat Woman" (que levante la mano quien diga que no ha tenido alguna fantasía erótica con el traje de cuero vestido por la Pfeiffer).
Esta vez Batman como personaje no aporta nada nuevo, ni él ni Bruce Wayne. Es casi más interesante la historia de Catwoman. Pero al ser un film de personajes, la acción se hace más lenta y los diálogos más corrosivos y por momentos, delirantes.
En líneas generales “Batman vuelve” es un buen film que entretiene de principio a fin pero que sufre descensos de ritmo que pueden molestar lo que unido a su excesivo metraje acaba haciendo el desarrollo en lento.
Tim Burton representa un mundo maligno pero a la vez infantil, de los que asustan a los niños. El problema es que la película no está dirigida al público infantil.
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