Adam se despierta encadenado a un tubo
oxidado dentro de una decrépita cámara subterránea. A su lado, hay otra persona
encadenada, el Dr. Lawrence Gordon. Entre ellos hay un hombre muerto. Ninguno
de los dos sabe por qué está allí, pero tienen un casette con instrucciones
para que el Dr. Gordon mate a Adam en un plazo de ocho horas.
Saw o el juego macabro de un ingenioso
psicópata, que ofrece una segunda oportunidad a criminales para redimir sus
pecados.
Pero para escapar de la muerte, primero se tendrán que enfrentar a sus
propios miedos, para superar las macabras pruebas que les tiene reservadas.
De
ésta forma podríamos resumir el argumento de esta saga de películas de terror.
En ésta primera entrega, el director James Wan sorprende al espectador por la puesta en escena de unas victimas, que a su vez, fueron verdugos en el pasado de otras víctimas, pero que acaban encerradas en un baño sucio y oscuro para purgar sus pecados.
En ésta primera entrega, el director James Wan sorprende al espectador por la puesta en escena de unas victimas, que a su vez, fueron verdugos en el pasado de otras víctimas, pero que acaban encerradas en un baño sucio y oscuro para purgar sus pecados.
Para salir de esa trampa mortal tendrán
que usar su templanza y su ingenio, pero en una situación así las cosas no son
nada fáciles.
Saw es una película que se sale de las reglas establecidas en el género de terror. Tiene una componente psicológica notable, un poco de inventiva por parte de las víctimas que se enfrentan a terribles situaciones límites, y un factor de suerte.
Saw es una película que se sale de las reglas establecidas en el género de terror. Tiene una componente psicológica notable, un poco de inventiva por parte de las víctimas que se enfrentan a terribles situaciones límites, y un factor de suerte.
Toda la
narración se desarrolla en un único escenario, unos sucios y abandonados
lavabos.
Entre medias, se van sucediendo flashbacks que cuentan la
investigación y persecución de un asesino en serie llamado “Jigsaw”, quien
parece ser el secuestrador que los mantiene atrapados.
Con una estética sucia y una fotografía de tonos azulados e incómodos, “Saw” parece imitar la atmósfera de “Seven” (1995) y reinventar la idea de “Cube” (1997) de llevándola al extremo, un extremo gore para ser más exactos.
Con una estética sucia y una fotografía de tonos azulados e incómodos, “Saw” parece imitar la atmósfera de “Seven” (1995) y reinventar la idea de “Cube” (1997) de llevándola al extremo, un extremo gore para ser más exactos.
Wan basa su película en un terror tanto visual como
psicológico, mediante escenas explícitas para lo primero, e insinuaciones y
encuadres oscuros para lo segundo,
Lo que verdaderamente da lástima es el
rumbo que tomó Saw a partir de la 3ª película (se han hecho un total de 7) ya
que pasó de centrarse en la historia y optó por el morbo con escenas cada vez
más sangrientas dejando el misterio y la intriga de lado.
Por lo que respecta al argumento, al
final se rizó el rizo y no salió bien. “Saw” se hubiera tenido que quedar con
una trilogía o seguir por el camino que eligió la primera.
Este juego
macabro que plantea el director, también es de alguna manera un ejercicio
sociológico sobre el comportamiento humano en situaciones límite, y hasta dónde
puede llegar la razón a controlar los actos que salvaguardan el instinto de
supervivencia.
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