En
un elitista y estricto colegio privado de Nueva Inglaterra, un grupo de alumnos
descubrirá la poesía, el significado del "carpe diem" -aprovechar el
momento- y la importancia vital de luchar por alcanzar los sueños, gracias a un
excéntrico profesor que despierta sus mentes por medio de métodos poco
convencionales.
Plantearse
si debería vivir mi vida según el dogma de "Carpe diem" no es mi
caso, creo que es imposible e irrealizable, y en parte es lo que se enseña en
esta película.
Muchos
creen que "Vive el momento" significa hacer locuras o vivir en el
hedonismo puro...pero eso está alejado de su mensaje; disfruta con lo que
quieras, sin pensar en reproches o el que dirán, rasga con lo que te ordenan u
otros te auto-imponen.
No
es fácil, no obstante aquí radica el poder descomunal que emana de lo mejor de
la película; los numerosos grupos, relaciones e interacciones que la componen.
Tenemos
un colegio privado de gran estatus, en la década de los cincuenta; con un
profesorado ceñido a la docencia tradicional, basada en crear alumnos eficientes
ante un examen, pero inútiles ante la vida y sus placeres.
Comienza
el curso y aparece John Keating, el nuevo profesor de literatura. Sorprende
encontrase con decenas de chavales entregados plenamente a sus estudios
quedando nada más empezar el curso para ya practicar su latín, matemáticas, etc.
Keating,
sin embargo no es un docente convencional. Su pasado como alumno del mismo
centro y como profesor le hacen ser capaz de enseñar con fuerza y rompiendo
esquemas. Profesorado, alumnos, familiares y personas ajenas al colegio se
aúnan en una red de conflictos en los que se enfrentan la pasión con la
obligación, la vergüenza, la furia, la impotencia...
Es
un guión sumamente sólido, que define a la perfección a cada personaje, con sus
metas, intenciones, emociones, relaciones, gustos e impedimentos. Todo el
reparto es fabuloso: Robin Williams interpreta de forma perfecta el deseo de
Keating por crear libre-pensadores, las figuras antagonistas aparecen poco pero
se ve claro el conflicto que originan.
Finalmente
el alumnado, pese a estar interpretado por jóvenes de como mucho 20 años,
consigue reflejar las dudas propias de su edad, la confusión de qué es moral y
qué es social.
Su banda sonora crea un trasfondo de honor, valentía y
afrontamiento que acompaña muy bien las escenas de lucha interior.
La
historia es un gran ejemplo de amistad y orgullo; la lucha por conseguir los
sueños de cada uno, hasta el final, por muy difícil que sean. Pienso que cuando
terminas de verla, tienes un concepto muy diferente de como vivir la vida.
El
debate está abierto en muchos sentidos, ¿en qué deben formarse nuestros
jóvenes, en ser personas o en ser técnicos bien preparados? ¿Los padres, han de
dejar que su hijo crezca y el mismo elija, o ha de ser guiado en el camino que
“más le conviene”?
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