Jasmine, una mujer rica y
glamourosa de la alta sociedad neoyorquina, se encuentra de repente sin dinero
y sin casa. Decide entonces mudarse a San Francisco a vivir en el modesto piso
de su hermana y cambia la alta sociedad por mecánicos y cajeras de
supermercado, algo que le costará aceptar.
Ella siempre ha sentido
atracción por el lujo y las pretensiones (casi nadie sabe que su nombre real es
Jeanette) y su hermanastra Ginger es una mujer humilde, que se conforma con su
vida y sus compañías de clase media-baja.
Aunque Jasmine tiene la
apariencia, Ginger tiene el corazón y no duda en hacerle un hueco a pesar de
que Jasmine nunca le trató de la misma manera cuando era rica. Jasmine,
que atraviesa el momento más crítico de su vida, se dedica a tomar
antidepresivos y a recordar su antigua vida en Manhattan.
Woody
Allen nos muestra la otra cara de la moneda, jugando con un dualismo que
explica el crudo presente, como el destierro de un pasado de deseo y
frustración.
Frente
a los sueños de grandeza de Jasmine sitúa la cruda y vulgar realidad de su
hermana Ginger, y frente a las apariencias de un hombre de negocios respetable,
pero corrupto, presenta al rudo pero noble currante.
Son
mundos opuestos e impermeables con individuos que no se reconocen ni se sienten
cómodos cuando entran en relación, y donde quien intenta traspasar el umbral
que les separa cae en la depresión o se expone al engaño sentimental o a la
droga. Mobiliario, vestuario, lenguaje o costumbres les delatan...
Los actores siempre
desempeñan un papel importante en las películas de Woody Allen y en “Blue
Jasmine” el peso de la película recae completamente en la sobresaliente Cate
Blanchett, en su papel de Jasmine o Janette. Explota sus dos extremos, cómico y
dramático, rozando la perfección.
Notable también Alec Baldwin
en el papel de hombre adinerado le queda el papel como el traje que lleva, la
mejor actuación que le recuerdo.
En el otro extremo de Jasmine está su hermana
Ginger (Sally Hawkins) interpretada perfectamente y de una manera barriobajera
en contrapunto con el lado burgués de Jasmine que aportará buenos momentos
cómicos.
Destacar también el resto de
secundarios o debería decir mejor, novios de Ginger, Chili (Bobby Cannavale),
Augie (Andrew Dice Clay). En un segundo plano quedan Louis C.K. y Peter
Sarsgaard.
Como decía, todo el peso de la película recae en Cate Blanchett, los momentos más cómicos como esos intentos por tener un trabajo normal, así como los más dramáticos en su difícil adaptación a su nueva situación y los tanteos desesperados por recuperar su posición de privilegio.
Como decía, todo el peso de la película recae en Cate Blanchett, los momentos más cómicos como esos intentos por tener un trabajo normal, así como los más dramáticos en su difícil adaptación a su nueva situación y los tanteos desesperados por recuperar su posición de privilegio.
Es curioso pero esto es lo
bueno y lo malo a la vez de la película, lo bueno porque Cate Blanchett está
excepcional y lo malo es que si no estuviera ella sería, seguramente, una
película más.
Una
historia que si bien no es novedosa en la gran pantalla, siendo casi un remake
o mezcla de películas, pero que tratada con la agudeza de Allen en la
dirección, lleva el film a otras dimensiones mucho
más interesantes y atractivas.
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