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Boyhood (2012): Los momentos de una vida




Conoceremos la historia de Mason (Ellar Coltrane) desde los seis años y durante una década poblada de cambios: mudanzas y controversias, relaciones que se tambalean, bodas, diferentes colegios, primeros amores, también desilusiones, momentos maravillosos, de miedo y de una constante mezcla de desgarro y sorpresa. Un viaje íntimo y épico por la euforia de la niñez y el paso del tiempo.

El director Richard Linklater tuvo una idea original al rodar el film durante 12 años, y desde luego ver cambiar a los niños y envejecer a los padres, es lo mejor que tiene. En ese sentido, esta película es única en la historia del cine, porque para contar este tipo de historias, normalmente se cambia a los actores que hacen de niños, y a los padres, como mucho, se les maquilla un poco.

El proceso de rodaje (39 días, repartidos en 12 años) ha sido muy expectante; no era para menos, es uno de los mayores atractivos, ver crecer a los dos niños, el deterioro físico de los adultos, todo en modo real.

Incluso se ha tenido en cuenta resaltar elementos materiales que tienen un proceso evolutivo acelerado, como los televisores, los videojuegos…

Así como otros que son más pasajeros y tienen más relación con las tendencias como unas zapatillas, un tamagotchi… 

Han sabido mostrar los elementos icónicos de cada año, en lo material, porque en las relaciones sociales y familiares poco hemos cambiado.

Creo que el hecho de que esta película haya tardado tanto en filmarse, habla de la dedicación y compromiso al proyecto y lo que la hace distinta. 

Saber que el chico protagonista crece en serio durante la película, le otorga credibilidad a todas sus vivencias y permite acercarte y encontrarte con esas mismas vivencias, que uno pudo haber tenido cuando iba creciendo.

Boyhood es el tipo de película que arrasa en festivales y en premios de distintos estamentos, y lo hace porque se valora mucho el esfuerzo de haber trabajado durante 12 años en su rodaje.

Es aquí donde convergen todas esas preguntas como ¿qué convierte a una obra en una obra de arte? No sé yo si realmente la forma en la que fue hecha esta película la debería elevar al nivel de obra de arte, ni siquiera sé si peliculón, como muchos dicen...

Yo no digo que no merezca todos los premios que le otorguen, pero creo que esta novedosa forma de hacer cine ha centrado las fortalezas de la película, en cosas que no deberían ser tan importantes para rodar una película, y se ha olvidado de muchas cosas.

Un punto fuerte de "Boyhood" es, no cabe duda,  su inspirado reparto. Si bien Lorelei Linklater, hija del cineasta, se revela como una arrolladora intérprete niña, su talento se desinfla alcanzada la adolescencia. 

No le sucede lo mismo a su hermano en la ficción y protagonista de la historia (Eller Coltrane). 

En cuanto a los adultos de la función las interpretaciones de ambos rayan a altísimo nivel.

El de padre enrollado cuya simpatía no enmascara un acusado síndrome de Peter Pan es un rol que a Ethan Hawke le viene como anillo al dedo. 

Patricia Arquette, por su parte, compone con gran solvencia el papel de madre coraje cuyo pésimo ojo para los maridos no resulta óbice para sacar su carrera y a sus dos hijos adelante.

En conclusión, estamos ante una película que nos habla del paso del tiempo y de cómo las decisiones que vamos tomando, las experiencias que vamos teniendo, y las personas que nos rodean, acaban  construyendo la persona en la que nos convertiremos.


Y sobre todo, habla de que sin importar lo que ocurra, siempre estamos a tiempo de crecer, madurar y ser mejores seres humanos, con el simple hecho de desearlo en verdad dejando de lado todo prejuicio y valoración superficial.






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