Con la tecnología de Blogger.
RSS

Agosto (2013): Secretos familiares



Los Weston viven en una gran mansión en las afueras de Pawhuska, en Oklahoma. La desaparición del padre en extrañas circunstancias, provocará que la familia se reúna y que todas sus miserias, dolores y resentimientos salgan a la luz.

Resulta gratificante encontrarse películas que son capaces de desmontarte con suma facilidad algo tan sagrado e intocable hoy en día como la institución familiar y todos los mitos que se crean alrededor de ella.

La historia dramática con pequeños chispazos de humor negro que nos cuenta John Wells en “Agosto” (basada en “August: Osage County”, obra de teatro en tres actos del dramaturgo estadounidense Tracy Letts quien también ha escrito el guión), no es nueva.

Las difíciles relaciones familiares han servido como argumento a grandes películas: acontecimientos traumáticos, que vuelven a reunir a las familias originando un ambiente catártico en el que salen a la superficie secretos, mentiras y rivalidades inconfesables.

A partir de la obra teatral del mismo nombre ganadora del premio Pulitzer, John Wells se mete entre los engranajes que articulan la dinámica familiar: hijos predilectos, amores incestuosos….todo aquello que los modismos niegan pero que, no nos engañemos, existen.

Los personajes son el reflejo de los silencios guardados durante años y de ese extraño sentido del respeto, que misteriosamente suele imperar en la familia media. El mismo sentido del respeto que convierte a sus miembros en esclavos de lo que no les dejaron ser, en títeres movidos por un mente torturada, o torturadora.

Se conforman con lo que les ha tocado vivir, esperando tal vez que alguien de un puñetazo en la mesa durante una comida y diga toda la verdad. 

El mundo de las apariencias en el que felizmente habían vivido entonces se resquebraja; y surgen los monstruos, monstruos llenos de neurosis, resentimientos y vacíos.

Todos los actores, especialmente las féminas, lucen sin despeinarse y nos ofrecen todo un abanico de caracteres ante los que cualquier miembro de una familia, sea sumiso, dominante, ingenuo, se puede ver identificado.

En este caso, el elenco es de lujo. Meryl Streep y Julia Roberts encabezan un reparto que acompañan Ewan McGregor, Juliette Lewis, Chris Cooper, Benedict Cumberbatch, Dermot Mulroney y hasta Sam Shepard en una breve pero importantísima aparición, que luego deriva en desaparición.

Mención especial para una dramática Julia Roberts, en el tal vez, uno de los mejores papeles de su carrera; haciendo de perfecto alter ego de su madre. Y, hablando de la matriarca, una Meryl Streep para variar inconmensurable aunque excesiva y exageradamente histriónica. 

Ella dota a su personaje de esa aprensión, de ese falso orgullo y vanidad que puede caracterizar a cualquier cabecilla que interprete que su vida ha sido un nido de amarguras, y desahogue sus penas pasando el resquemor a sus hijos.

A pesar de la dureza de las confrontaciones familiares, quizá cualquiera se puede sentir identificado con la historia. Como se dice, en todas partes cuecen habas. Un buen drama que, aunque imperfecto y mejorable, merece la pena ver.






  • Digg
  • Del.icio.us
  • StumbleUpon
  • Reddit
  • RSS

0 comentarios:

Publicar un comentario