Con la tecnología de Blogger.
RSS

El Atlas de las Nubes (2012): Cada vida dura para siempre



Conjunto de varias historias que se desarrollan en el pasado, el presente y el futuro. Cada una de ellas está contenida en la anterior, y todas están enlazadas entre sí por pequeños detalles.

Cada película requiere un estado de ánimo previo en el espectador para optimizar el disfrute de lo que estamos viendo en pantalla. En este caso es totalmente necesario que el espectador sea consciente de lo que se va a encontrar, que le apetezca involucrarse, y prestar atención a esta interesante, que no perfecta, propuesta.

Basado en el libro homónimo de David Mitchell, es un alegato a la libertad y la igualdad de los seres humanos. 

Es atemporal, y por eso nos presenta los mismos conflictos en diferentes épocas. Miedo, venganza, codicia, dominación, manipulación; pero también amor, libertad, creatividad, superación, la búsqueda de la verdad…todos los planos que nos hacen humanos desfilan por la pantalla durante 180 minutos. 

La película se conforma de seis historias diferentes que se van intercalando entre sí. No es una trama lineal. Empieza en el año 1849 y termina en el 2321, más concretamente, 1849-1936-1973-2012-2144-2321.

Lo que pasa es que los años se van mezclando, con la ayuda de un buen montaje y un conjunto de actores que en cada segmento están debidamente caracterizados en sus personajes.

Otro de los puntos fuertes de esta película es su ambientación en cada momento temporal, escenarios y situaciones muy bien recreadas. Al igual que su banda sonora, también buena.

El reparto coral está formado por estrellas de primera línea (Tom Hanks, Halle Berry, Susan Sarandon, hasta 12 actores), que actúan, como digo, en diferentes roles en las seis historias, gracias a un maquillaje tan elaborado que a veces resulta complicado identificarlos.

Los directores mezclan a modo de cóctel un poco de ultra tecnología, thriller setentero, humor socarrón, la Inglaterra victoriana, y el esclavismo para ofrecernos una narración global; donde cada uno de los personajes, y sobre todo sus legados, actúan como clave, para entender las repercusiones de sus actos en el futuro.

Pero aquí también viene lo negativo, y es que es una película pretenciosa. Que conste que con ello no quiero decir que eso sea malo, pero pretende ser algo, que para mí no lo consigue del todo. Pretende ser una película grandiosa, imaginativa, reflexiva e incluso filosófica si se me apura.

El resultado es una mezcla confusa de todos los adjetivos anteriores, pero sin destacar en ninguno de ellos. 

La obsesión de los hermanos Wachowsky por crear una atmosfera de cuento para que parezca una película más mística no acaba de ser efectiva para mi gusto. Además, hay que destacar que las seis historias de las que cuenta la película son buenas, pero no creo que ninguna tuviera suficiente personalidad, para ser una película por separado.

Otro de las obsesiones de los directores ha sido intentar conectar las seis historias, más o menos. En algunos casos el resultado es sorprendente y en otros simplemente es cogido con pinzas. 
 
Además, la excesiva duración de metraje (casi tres horas) termina pesando. Es un tipo de cine obligatorio que exige complicidad en un espectador libre de prejuicios, condición indispensable para disfrutarla.

Los nexos de unión hay que hallarlos, así que el espectador ha de colaborar de forma activa para esforzarse en unir las historias y sus personajes, relacionándolos con los actores. 

Los espectadores poco amigos de pensar y que están acostumbrados a que se lo den todo mascado es mejor que se olviden de ella.


De todas formas, me parece una película disfrutable y muy apta, sobre todo por querer ofrecer algo distinto y original al universo cinematográfico.





  • Digg
  • Del.icio.us
  • StumbleUpon
  • Reddit
  • RSS

0 comentarios:

Publicar un comentario