Con la tecnología de Blogger.
RSS

Fantasía (1940): La Música clásica de la animación

 
El tercer largometraje de Walt Disney trae el primer ejemplo de animación adulta, pero esta no es una película de animación al uso ni muchísimo menos. Advierto primero que a quien no le guste ni un poquito la música clásica, es mejor que no empiece siquiera, porque se trata de eso.

Es una selección de obras clásicas, a las que se le añaden imágenes que cuentan una historia a modo de pequeños cortos independientes; pero todos ellos sin palabras (a excepción del narrador). La película se aleja de la típica estructura de toda historia de "planteamiento-nudo-desenlace",

Las imágenes ya se amoldan suficientemente a la música para narrarla. Y es que la música clásica es lo más importante, ya que durante todo el largometraje, se trata de complementar y embellecer, aun más si cabe, la selección musical.

La película se divide en ocho piezas, que son las siguientes: Bach (Tocata y Fuga), Beethoven (Sinfonía Pastoral), Dukas (El aprendiz de mago), Tchaikovski (El vals de las flores), Stravinsky (La consagración de la primavera), Mussorgsky (Una noche en el monte pelado), Schubert (Ave María) y Ponchielli (La danza de las horas).

La verdad es que no hay que buscarle mucha razón de ser o explicación a esta obra audiovisual, que es más bien experimental.

Viendo el filme, fui deduciendo que todos los animadores se han inspirado en Walt Disney de alguna forma. 

El film está repleto de imágenes oníricas, surrealistas, divertidas, oscuras, burtonianas o psicodélicas.

Incluso hasta darían ganas de encender un porro para disfrutar de tremendas imágenes acompañadas de sonidos espectaculares; la verdad es que sí amigos, vi psicodelia, locura e imágenes fuertes. 

Y por lo que me he documentado, no soy el único que piensa esto sobre esta película.

"Fantasía" propone abstraerse de todo y dejarse llevar por los impulsos básicos de la imaginación y la creatividad que puede inspirarnos una melodía clásica... y que de ella pueden resultar formas animadas.

No obstante, hay que reconocer que la película es demasiado larga, algo incoherente y puede llegar a resultar cargante.

Además no es una obra dirigida para niños, pues los mismos se pueden cansar fácilmente, por el alto grado de abstracción y surrealismo que hay en la cinta.

Es algo desconcertante en las temáticas que aborda en sus partes. 
Está dividida en varios fragmentos donde se mezclan en clave abstracta, la ciencia y la teorización, el romance, la naturaleza.

Además del contraste entre el bien y el mal, la magia, el baile y las coreografías, la instrumentación de una orquesta, y la mitología griega…

Como vemos, una ensalada de conceptos que son mezclados cual ”collage”, al compás de música clásica y con mucho psicodélico colorido.

Quizás el público no estaba preparado para una película tan experimental en su momento, de ahí su fracaso. Pero con los años, ha llegado a considerarse como una de las obras más originales de la historia de la animación. Es curioso, porque uno la aprecia mucho más de adulto que de niño.

Eso sí, no puede dejar de admirarse, incluso de entusiasmarse, con el coraje suicida de unos creadores que, ya en 1940, proponían un cine de animación como nunca antes había visto o creado nadie, aunque eso significase trabajar a espaldas del público.




  • Digg
  • Del.icio.us
  • StumbleUpon
  • Reddit
  • RSS

0 comentarios:

Publicar un comentario